lunes, 5 de abril de 2010

Museo egipcio


Tengo la impresión de que si un egipcio leyera mi blog, no le gustarían demasiado determinados comentarios que he ido posteando. Sin embargo creo que la mejor forma de que puedan corregir los errores y defectos que tienen como sociedad-País, es si alguien alguna vez se los dice. Igual sucedía en España con el boom del turismo, y hasta los años 70 y 80 no se empezó a enderezar un poco la cosa. Aun así hay sitios en España en los que todavía les seguimos metiendo clavos a los guiris y los taxistas de Madrid dejan mucho que desear… pero no me quiero meter en más jardines y voy con el repaso del día.
Si bien mi impresión antes de llegar a Egipto era que los ingleses habían sido un poco ladrones con Egipto, ahora tengo la impresión de que simplemente han sido mas responsables y conscientes de la importancia de conservar bien los monumentos históricos. Me explico:
Hoy hemos ido al museo egipcio y la primera impresión ha sido de tristeza y pena por el estado en que exponen y conservan los restos arqueológicos. Todos los objetos prácticamente están al alcance de la mano de los visitantes, que tocan los relieves de los sarcófagos de piedra como si fueran a durar toda la vida. Algunos de ellos son de madera, y permanecen al aire sin mayor protección y acumulando polvo en la parte superior. Polvo y arena, porque aquí las ventanas del museo están abiertas de par en par, y la arena se filtra por todos lados. Otros, los más afortunados, se encuentran tras vitrinas rotas u opacas de suciedad, pero más por miedo a que las roben los turistas que por conservarlas en buen estado.
Aparte de eso, todo está amontonado sin orden ni concierto, la mayoría de cosas sin un cartel explicativo. Hay zonas en obras o que están pintando, donde las maquinas están por el suelo, casi rozando los restos de esa sala, en la que permanecen si ser retirados durante las obras. Yo creo que no te dejan hacer fotos porque les da vergüenza que el mundo sepa cómo conservan sus restos. Hablando de cámaras, tienes que dejar la cámara en una consigna en la que te entregan un ticket de madera y una sonrisa de confianza para cuando vuelvas. Por eso no tengo fotos de dentro. Sorry.
Tampoco te entregan (ni existe) ningún plano del museo, pese a que te cobran 60 libras por persona (casi 10 euros). Está todo pensado para que tengas que pillar una audioguia o contratar a un guia que están en la puerta esperando a que les contrates. No digo que todos sean unos caras, y estoy seguro de que muchos son muy buenos, pero en algunas explicaciones que metí la oreja, descubrí como les metían unas bolas considerables a unos viejecillos americanos y un grupo de españoles. Ojo con los guias de la puerta.
Pero no todo son cosas malas. Subes al primer piso y te encuentras varias salas de joyas en muy buen estado de conservación y exposición y sobre todo, el tesoro de la tumba de Tutankamon. Es impresionante la cantidad de oro de sus dos sarcófagos y la mascara. La mascara es alucinante. Te quedas mirándola y no puedes dejar de mirarla. Tiene algo especial, mágico. Luego el resto de cosas también flipas. 3 camas, miles de estatuillas, cajas de madera forradas en oro, unas dentro de otras, tipo muñeca rusa, hasta llegar a los sarcófagos. Lo que no vimos son las momias, porque te costaba 100 libras más (15 euros) y la verdad es que a estas alturas de viaje, estamos ya un poco hartos del alma de estafillas que tienen en este país. Después de 3 horas largas en el museo, myriam ya no podía más y tuvimos que ir a comer. Encontramos un restaurante de comida típica egipcia, donde según ellos había estado Jimmy Carter (vete tu a saber…), y donde nos intentaron colar un menú de 175 libras (25 euros) que mirando la carta costaba menos de ese precio lo que incluía. Nos decidimos por un plato de arróz y trigo frito con una pata de cordero y por unas barritas de kofta, que es una especie de carne picada de cordero en pincho moruno. El sitio muy chulo, pero como en todos lados, el metre parecía Ali baba intentando venderte la moto.
Después de esto nos hemos ido a ver tiendas, algunas de ropa, muchisimas de zapatos (supongo que con los trajes negros desde la cabeza, los pies es lo único que pueden lucir no?) y otras de tecnología (los moviles, muy caros). Entre las tiendas hemos encontrado un mercadillo de los suyos, donde compran sus cosas. Este era de fruta y tunning para coches. Así son las cosas en el Cairo.
Hoy tempranito a casa que salimos de madrugada al aeropuerto a coger el vuelo a las 3:55 de la madrugada hacia Roma. Ciao.







Pd. El Cairo de noche tiene más vida incluso que de día. Viniendo al aeropuerto hemos podido ver en pleno domingo como bullen las calles de gente de fiesta, comiendo, bebiendo, paseando, charlando en las terrazas con los amigos… y hablando de comer, la mejor tarta de queso que he probado en mi vida (y eso que las que hago yo están de fruta madre), la del aeropuerto de El Cairo, Terminal 1, Coffeshop Company. Cabrones… jejeje.

sábado, 3 de abril de 2010

Jan el Jalili


Hoy nos hemos ido a ver el mercado mas famoso de El Cairo. Los taxis son muy baratos. Incluso mas baratos de lo que te dicen en el mostrador del hotel, aunque es bastante cómodo preguntar siempre a modo de referencia. Les dices a donde vas y te dicen por cuanto te puede salir el taxi. A eso le quitas 5 o 10 libras egipcias y puedes negociar directamente con cualquier taxistas por tu cuenta. Eso sí, no pienses en aire acondicionado, ni coche amplio, ni limpio. Son coches de hace mas de 30 años que resisten el paso del tiempo a duras penas. Tambien hay unos nuevos de color blanco, pero suelen ser mas caros e igual de piratillas.
El mercado, según nos habían comentado y pudimos ver por nuestros ojos, está lleno de souvenirs made in china con pirámides y nefertitis por todos lados, pero según te adentras en sus profundidades, dejas de ver turistas y empiezas a andar por calles mas estrechas y peor pavimentadas, y a cada paso notas que la gente te mira mas raro y que ya sólo quedan egipcios comprando en los puestos. Es entonces cuando empiezas a ver productos de allí hechos para ellos. Es un mercadillo gigante lleno de ropa, especias, jabones y perfumes, cachimbas de todos los tamaños y colores, lamparas de metal, objetos de cristal, instrumentos musicales, utensilios de cocina, platerías, joyerías de oro (algunas mujeres de las que van tapadas hasta los ojos, llevan debajo tanto oro que si se destaparan tendrían que contratar guardaespaldas). De vez en cuando te adelantaban vendedores de tés o cafés que pasaban con una bandeja entre los puestos sirviendo a los comerciantes, o porteadores de mercancías que casi te atropellan con sus carritos, o vendedores de pan que llevan cestas gigantes sobre la cabeza e incluso algunos montando en bicicleta. En medio de este enorme caos, es difícil pararse a ver cosas, regatear o simplemente decir que no, gracias, así que lo mejor es unicamente mirar al frente y a los puestos solo dedicarles maximo 3 segundos. Si te pasas de ese tiempo, enseguida sale un vendedor a preguntarte de donde eres, en que trabajas y si tienes la nomina en ING o quieres pagar en efectivo. Todo esto en 3 idiomas mínimo. Lo bueno de mi apariencia física es que desconcierta un poco a los vendedores. Primero me hablan en aleman o inglés y luego pasan al italiano, para quedarse un poco perplejos al oirme en español. El desconcierto inicial sirve para poder regatearles mejor. Manu, finalmente te llevo un papiro muy chulo del juicio final de la religión egipcia, con el Dios Orus llevando de la mano al espiritu puro hacia el paraíso. Orus es símbolo de protección, así que espero que te proteja y que lo pongas en tu casa aunque no te guste, que ya nos conocemos.
Después de una primera batida por el mercado, nos hemos parado a comer en un bar que hay a la entrada del mercado que sirven pancakes egipcios. Son una especie de pizzas pero con masa fina y blanda por encima y por debajo, y dentro llevan carne y especias y que se yo. Un poco arriesgado en un mercado lleno de moscas y suciedad, pero estaba deliciosa, asi que ya os contaré mañana si ha salido bien el experimento o si el fortasec ha sido necesario.
Recuperadas las fuerzas hemos hecho un segundo intento para seguir con las compras, y tras una horilla adicional de aquí para allá y recorriendo callejuelas accesorias a la principal, hemos dado por terminada nuestra visita al mercado. Una especie de rastro, pero mas grande, mas sucio y mas egipcio. No sabría describirlo de otro modo. Parecido al de Marrakech. Os dejo unas fotillos para que os hagais una idea. Mañana visitaremos el museo egipcio y si Dios quiere, de madrugada volaremos a Roma. Igual nos animamos y, como la escala es larga, nos tomamos una pizza en la piazza nabonna. Arrivederci.








viernes, 2 de abril de 2010

Piramides


Hoy nos hemos despertado a las 4 de la mañana con el almuecín llamando a la oración. Bueno, el nuestro y el de cien mil mezquitas mas que hay en todo el cairo (o mas, porque aquello sonaba como una estampida de búfalos). Aunque nuestro parroquiano, hay que reconocérselo, canta muy bien, entona e incluso se permite alguna que otra licencia artística con la entonación vocal. Lastima que a las cuatro de la madrugada no tuviéramos el cuerpo para fiestas musicales.
El desayuno lo hemos pasado junto a una pareja de jóvenes de unos 70 años, él, alemán, ella, de la republica checa. Llevaban varias semanas dando conferencias por todo Egipto, acerca de los nexos de unión entre la religión cristiana y la musulmana. El tipo debe ser famoso, porque me comentó que había escrito varios libros, y que había dado conferencias en Ankara, New Cork y Londres, y estuvimos comentando como muchas veces el hecho de llevar un velo o mostrar un radicalismo religioso mas feroz responde más a las necesidades de reconocimiento o identidad, mas que a las de creencia religiosa. Un tipo muy curioso. A ver si coincidimos otro día con ellos en el desayuno.

Hoy hemos decidido ir a las pirámides. El guia de ayer nos dijo que un primo suyo trabajaba allí como director de noseque historias y que nos podía conseguir entradas para la gran pirámide, ya que solo reparten 150 por día. Finalmente descubrimos que el tipo era el que picaba los tickets en la entrada, pero nos consiguió las entradas igualmente y pasamos sin problemas. Consejo para futuros viajeros: El DNI, carnet de conducir o cualquier otro carnet de biblioteca os servirá como carnet de estudiante y os harán un 50% de descuento en la entrada. Aquí pocos entienden lo que pone.
¡¡¡¡ Españoles !!!!!!
Primero entramos en el area de las pirámides que abre a las 8:00, pero que si ya tienes el enchufe de las entrada puedes aparecer tranquilamente a la 10:30
El calor allí es flipante, asi que no quiero pensar en verano lo que puede ser aquello.
Las pirámides son la ostia. (Perdón madre por la blasfemia, pero es que no tienen otro calificativo). Están hechas mierda y rodeadas de mierda, pero son increíbles. La sensación es la de ver un Ferrari en el taller del chapuzas del barrio, que te da la sensación de que algo le van a tocar que lo van a joder. Pero por lo menos siguen en pie a pesar de todo. (de momento). Como iba diciendo, la suciedad lo rodea todo. Aquí no saben lo que son las papeleras. (literalmente no lo saben. Le pregunté a nuestro guia que me miró extrañado mirando luego al suelo).
Las pirámides ya no se pueden escalar (creo que por los accidentes que había), pero es posible subirse a las primeras piedras aunque los policias te regañen. De hecho les puedes dar algunos billetes y se van a la otra punta a hacer la vista gorda, pero nosotros no quisimos abusar de esa situación y simplemente nos subimos un par de piedras cuando no miraba para tirarnos unas fotillos.
Después fuimos a la explanada a hacer la tipica foto de las tres pirámides y luego a la esfinge a hacernos alguna que otra foto más. Aquí es donde encontramos a Berto Romero, el de Buenafuente, y me hice una fotillo con él. No charlamos, ni le pregunté nada, ni tampoco puedo decir que sea muy majo. Solo que accedió a hacerse una foto y aparecer en mi blog. O quizas eso se me olvidó preguntarselo… no recuerdo. Jejejeje.
Cuando dieron las 13:00 entramos como un rayo en la grna piramide. Un pasillo amplio y fresquito y enseguida 67 metros de escaleras de subida, agachados por un agujero en el que cabían 2 personas con holgura pero sin excesos, para seguidamente llegar a otro pasadizo de subida con los techos más altos, pero con la misma sensación de claustrofobia. Según se sube parece que hay menos aire, que cuesta respirar y el calor se hace insoportable. Cuando llegas a la camara del rey, el cansancio y la temperatura hacen que casi tengas que sentarte a coger aliento. La luz es escasa y tienes que esperar un rato hasta que se te hagan los ojos a la oscuridad para por fin ver el sarcófago de piedra donde se supone que pasó una noche Napoleón, Alejandro Magno, Hitler y algún que otro iluminado que quiso hacer el ritual de la pirámide. Lamentablemente, las medidas de seguridad impidieron que pudiera meterme dentro, pero lo pude tocar y sentir la energía del lugar. Las paredes de la camara estaban formadas por bloques de piedra gigantes que tenían una alineación entre sí asombrosa. No estoy seguro de que la tecnología de ahora permitiera una precisión tan milimetrica entre los bloques. Ha sido una experiencia unica. Ya de bajada la procesión de turistas que sube y la que baja fue u poco agobiante, por lo que recomiendo subir de los primeros y empezar a bajar cuando la muchedumbre empieza a llegar a arriba del todo.
De vuelta a casa el guia nos paró en el “museo del pergamino”. Aquí todas las tiendas son museo de esto o de lo otro, para que los turistas no piensen que les van a vender algo. Yo estuve un rato entrenando el deporte del regateo por un pergamino para mi hermano, pero Manu, lo siento, los de verdad son muy caros. Te llevaré uno de hoja de plátano de esos de los chinos que seguro que no notas la diferencia. Cutre si, pero honrado.
Cuando hemos llegado al hotel, la palabra cerveza fría salía como un grito ahogado de nuestras gargantas, y mientras vaciábamos la primera se nos ha ocurrido ir al súper de la esquina a comprar una típica comida egipcia precocinada. La elección ha sido exquisita:
Babaganough (una especie de puré de garbanzos con hierbas que se moja en un pan de esos redondos tipo pita), Messaqa (especie de pisto con berenjenas, tomate y calabacín), queso cotagge con hierbas, ensalada de pollo, unos dátiles, un pastel de pistacho y un par de plátanos. Cuatro litros de agua, unas galletas y un kit kat de chocolate negro completaron la compra. Todo por 10 euros, y creo que tenemos cena para los 2 días que nos quedan.
Hoy por la noche iremos a cenar al borde del Nilo, que hay mucha marcha y colorido por las noches. Os dejo fotillos de todo lo que hemos vivido. Papis, os he intentado llamar, pero como siempre salta el buzón de voz. Os quiero y os hecho de menos.















jueves, 1 de abril de 2010

El Cairo


Hoy hemos llegado a esta ciudad con mas de 20 millones de almas y el choque cultural ha sido enorme. Incluso comparado con Sharm el Sheik. Aquí hay gente muy pobre y gente con mucha pasta, gente muy radical en sus preceptos religiosos y otros mas abiertos a occidente, pero en general hay muchísima contaminación, mucha suciedad y basura por todos lados, edificios en ruinas, sucios y que parece que se sostienen peligrosamente sobre pilares de dudosa calidad y construidos sobre otras edificaciones, como si fuera un lego con distintas piezas, que comienzan en cemento, siguen en ladrillo por unos cuantos pisos y terminan de nuevo en cemento, inclinados sospechosamente a distintos lados y con las plantas 5 y 8 (por ejemplo) mas largas (o anchas) que las demás porque el que lo construyó no se fijó demasiado, o le apetecia poner terrazas, aunque no tuvieran viga. El tráfico aquí, obviamente es caótico. Los coches van abollados de serie desde que se compran en el concesionario, y nadie parece tener intención de repararlos. Los atascos son la forma de moverse en la ciudad, con tantos carriles como se les ocurra en cada momento y una circulación kamikaze que no respeta ni peatones ni señales. Los animales se mezclan tanto en la calzada como en la aceras con peatones y todo tipo de vehículos, algunos de ellos descatalogados hace 25 años, y que aquí siguen circulando. (Manu, te encantaría ver los peugeot 504, fiat supermirafiori, talbot solara y demás joyas del renacimiento).Los burros, caballos o similares y camellos los utilizan para el transporte de mercancías mediante carromatos con ruedas, mientras que las cabras son los compañeros habituales de los peatones en las aceras. Así es el Cairo por fuera. Por dentro, la gente tiene esa cara de que no puedes fiarte de ella porque a la primera de cambio te la vana a dar. Con una sonrisa girada en una mueca de desconfianza porque la vida les ha tratado mal. Son en general poco cuidadosos con los detalles, muy dados a basar sus tratos en la palabra de uno o en su honor cuando ni siquiera les conoces todavía. La famosa hospitalidad egipcia les sirve de excusa para negociar determinadas ventas que ni siquiera te hubieras planteado, y cada cual hace sus propios principios de funcionamiento, que normalmente chocan con los de los demás en violentas discusiones verbales.











Y dentro de todo esto, se encuentra una de las maravillas mas maravillosas del mundo. Hoy lo primero que hemos hecho ha sido ir a ver atardecer a las pirámides. No es algo que necesites hacer con una agencia de viajes, pero nosotros hemos optado por esta solución al tratarse de nuestra primera incursión en el medio hostil y sobre todo debido a la primera experiencia negativa sufrida en nuestras carnes (bueno, en las carnes de Ramón y Serena) ayer cuando llegaron de madrugada y el taxista les llevó a un callejón oscuro para estafarles un dinero en concepto de visa turistica o no se qué. Si me pasa a mi, a las dos de la madrugada, en un callejón oscuro, les doy hasta mi dignidad, con tal de que me lleven a mi hotel. (espero que no lean esto los cacos locales, jejeje).
Hemos decidido ver atardecer en las pirámides y luego el espectáculo de luz y sonido en las pirámides por la noche.
Ramon y serena han visto las pirámides a caballo desde el desierto, mientras que myriam y yo la veíamos desde la azotea del edificio/hogar/cuadras del mencionado negocio equino. Aquñi tengo que explicar por si alguien no ha ido a ver las pirámides, que el recinto se encuentra vallado y justo nada mas terminar la valla se entremezclan las tiendas de casi todo, el Kentucky fried chicken, pizza hut y mac donalds, los negocios de camellos y caballos de alquiler y las propias viviendas de los 45.000 habitantes de la explanada de Giza, un estercolero que rodea el area de las pirámides. Nos decía el guia que a 45 metros debajo de esas infraviviendas se sabía seguro que había tesoros enterrados, pero que el gobierno no tenía determinación suficiente para poner fin al deterioro moral y fisico del lugar que avanza peligrosamente a su destrucción total. Mientras esperabamos a Ramón y serena, las mezquitas de la zona, en plena hora punta, se han puesto a corear a la vez desde los minaretes a la oración de los fieles, lo que provoca un desconcierto y algarabía general muy curiosos. De aquello poco mas que contar. Las pirámides sin embargo tienen algo misterioso y con una potencia energética especial. Mañana comprobaremos in situ ya que hemos reservado la excursión de las pirámides de dia tambien. El espectáculo de luz y sonido en cambio, se ha tornado en una chapuza montado sobre un documental reguleras y unos focos que dejan bastante que desear. No obstante, las fotos de las pirámides iluminadas por la noche merece la pena la visita. (no sé si la entrada al recinto también). Os dejo unas fotos descabaladas de lo que ha sido nuestro primer día en el Cairo.





miércoles, 31 de marzo de 2010

Dia de no hacer nada


Hoy descanso. No podemos bucear porque tenemos que estar en barbecho 24 horas previas a coger un vuelo. Que se le va a hacer. Siento miguelito no poder contentarte con la inmersión del Thistelgorm, pero sólo se salía 2 veces en esta semana. Una era el dia que llegamos y otra era hoy, así que para la proxima vez. Pero por si te sirve como anécdota curiosa, estuvimos buceando un par de días al lado de la casa de la familia Bin Laden. No sé si el estaría allí, pero había permanentemente una patrulla del ejercito al lado de la casa, que por cierto no era pequeñita.
Otro día tampoco pudimos bucear en la zona norte porque el presidente mubarach (o como se escriba) estaba de vacances en su casita de la playa y no se podía acercar nadie a menos de 3 millas nautica (que sinceramente no sé cuanto es en kilómetros, pero que debe ser bastante).
Otra cosa curiosa que también me llamó la atención fue que para ocultar las antenas de televisión, telefono y demás, en vez de postes normales, utilizan unos con forma de palmera, con ramas y todo en la parte superior, de forma que no ensucian visualmente el horizonte.
Hoy nos hemos levantado mas tarde, desayunado y vuelto a acostar, playita, comida en chiringuito del hotel, siestaca de hora y media y una vuelta por el paseo maritimo. Zumito y pipa en un sitio muy chulo en la playa que se llama Spider y vuelta al hotel para hacer la maleta para mañana por la mañana Salir rumbo a El Cairo, y por fin poder ver la mas grandiosa construcción extraterrestre que se conoce.
Hoy no hay fotos. Estamos vagos hasta para hacerlas, aunque igual subo una muy curiosa que hemos hecho a una musulmana bañandose en el mar vestida. Hemos visto muchas de estas, incluso en la piscina del hotel, cubiertas de pies a cabeza. De hecho en el propio hotel venden sandalias cangrejeras tipo “crocs” pero cubiertas hasta la rodilla, para las bañistas pudorosas del Islam.
Os echo de menos family. A ver si en el hotel de El Cairo tenemos Internet y podemos hablar por telefono. Un beso a Mercedes y Manu también.

ultimo dia de buceo en el mar rojo... de momento


Bueno, hoy ha sido el ultimo día de buceo en el mar rojo, pero estamos seguros de que volveremos, porque aquí hay muchisimo que bucear, y sólo hemos empezado a descubrir las orillas de este magnifico lugar.

Para no ser muy cansino, subiré algunas fotos de las inmersiones, aunque para los mas flipados os puedo pasar todas las que querais. Maria, Sandra, David, tenemos que montar otro viajecito para acá del hawaiian diving team. Que os parece? (marido de Morris y mini-morris incluidos, claro).












La foto en la que parece que Crowley (nuestro guia) se está comiendo un pez, en realidad el pez le estaba limpiando los dientes, y hasta las orejas. Y la foto del Nemo la estaba haciendo tan cerca de su casa que el pez salió a defenderla y por eso le pude sacar un primer plano. Si me descuido me ataca, jajaja.

La primera inmersión fue mas corta, porque a una señora se le habían olvidado los pesos cuando ya estabamos los demás a 10 metros, y tuvimos que volver a subir e ir al barco a por ellos, pero en la segunda inmersión, por fin, superamos la hora de buceo. Es la primera vez que estamos mas de 60 minutos bajo el agua, y fue como la seda. También he superado otras barreras como echar un pis durante la inmersión dentro del traje, aunque esto ultimo me sigue pareciendo una guarrada si el traje es mio. Si es del centro de buceo…

Y por si nos quedaba algo por ver, después de las inmersiones, nos dejamos estafar por un vendedor de cenas beduinas que nos llevó al desierto a ver a unas parejas bailando con vestidos raros y a comer un arroz con pollo en un tupper de porespan por sólo 30€ (notese fina ironía según se lee).




Os dejo un video para que veais como se desmadró el tema cuando algunos espectadores locales se animaron a subir al escenario a emular a los “profesionales”.
(y todo esto sin gota de alcohol).

video